viernes, 30 de diciembre de 2011

Vientos de vida


Arrimen su aroma
de  esperanza prospera,
llenen el corazón de paz
y fulgor el alba.

Con color de armonía a los días,
de avenencia los besos,
de concilio las fronteras,
y buena voluntad mis huellas.

De sentido de vida
alimenten el andar,
borren los caminos amargos,
pinten de vida a la vida.

De aquí, hasta allá.
Hasta llegar.
Aquí, el punto de partida.
Alla, el punto de llegada.
Sin parar. Sin parar...

Sin condición tonta,
sin razón cobarde,
solo el corazón
de dicha enaltece.

Sin parar, sin parar.
Vientos de vida,
limpien la ciudad
y aquel que la habita.

De aquí, hasta allá.
De mi corazón iluminado,
hasta el triunfo
muchas veces negado.

Aquí, el punto de partida,
mi fracaso áspero.
Allá, el punto de llegada,
mi triunfo destinado.

Sin parar,
sin condición tonta,
sin razón cobarde,
con corazón bizarro.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Desde la primera...

Desde la primera
palabra
aun no escrita
ya te pertenecía.

Desde el primer verso
húmedo, seco y terso
mis letras, ya deseaban tus besos
desde, ese entonces, te pertenezco.

Amo  los versos
que te anuncian
amo los versos
que te sujetan y te desatan.

Amo los rimeros de días
el tren de las horas
el barco de los años.
Todo el tiempo que secuestras.

Amo los versos
esos trozos de libertad
que transcriben mis manos
inspirados en tu presencia (ausencia).

Mi corazón marinado
con la sal de tu cuerpo.
atestado y acostumbrado
pretenden tus besos.

Un mar de besos para ti
olas de caricias
y vientos de suspiros
guardados para ti…

Sin ti, sin mi, sin pretensión
¡¿qué hacemos?!
sí mi corazón es tuyo
y el tuyo, es solo un corazón.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Es el aroma de tus ojos...

Es el aroma de tus ojos
y el fuego de la soledad de mi cuerpo
que amalgaman un amor nuevo,
tan desconocido por mis manos,
tan deseado por la sed de mis horas...

Es tu ausencia desbocada
que recorre mi cuerpo en soledad;
soledad de los soles de sus días,
soledad de los soles con sus sales

Soledad soledades…

Todas esas soledades te fecundan
en mi cuerpo, en soledad,
todas esas soledades te sujetan
al deseo de este amor en soledad

Y mi corazón espera con la paciencia que tus ojos merecen 
y los días bailan con la vida misma,
en sus soles, sales, los cuerpos se habitan,
en soledades los corazones se entregan
y nuestros cuerpos tiemblan por el desdén...

En el aroma verde de tus ojos;
los campos se pueblan  de esperanza,
y mis manos con sus ganas te sujetan,
y mi corazón el deseo desata,
Y este, te busca, te encuentra...

En soledad soledades te desea…

sábado, 3 de septiembre de 2011

De esas soledades…

De esas soledades que nos juntan:
Tu soledad empieza cuando se apagan las luces
y tienes que dormir sola en tu cama
y la ausencia mía es un  reproche penetrante.
La soledad mía se prende en tu ausencia
y salgo a la calle vestido de alcahuete
con el deseo adulterado por besos de labios dulces
para no morir del beneficio de tus dudas.
Tu soledad se desvanece en el ruido,
la mía aumenta con los mismos,
tu soledad se calma entre caricias vanas,
la mía se disipa con mis ganas de tu espalda.
Tu soledad se enfurece en compañía tuya
y arremete con la ausencia mía,
mi soledad me contrae de los males
de poder tenerte y no tenerte, aun así, amarte.
De esas soledades que nos lían,
tú buscas y nada encuentras,
yo no busco pues nada encuentro
Y con la soledad mía, solo te tengo.
La soledad tuya te perpetúa
en las vicisitudes de falsos olvidos,
la soledad mía me vincula
al anhelo de tus besos y tus manos.
La soledad tuya y la soledad mía,
tan semejantes en sus versiones
que nos calcinan en las pretensiones
por el olvido de nuestros días.
De esas soledades que nos juntan
en el campo gris del recuerdo,
de las soledades que adulteran el deseo
de marcharnos y nuestros corazones concilian.
De esas soledades que persuaden
con la nostalgia prendida y nos dan el afán
de buscarnos, entregarnos y amarnos.
Amo cada trozo de esas soledades que nos juntan…

lunes, 15 de agosto de 2011

Esto de lidiar con tú ausencia, no mé es grato...

Necesito de tú humedad salada para darle sabor al corazón. La sal de ese mar que reside en tus labios, donde me ahogo en el silencio y el ruido de mis deseos. Calles vacía libres de gente, conglomeraciones desoladas, colores grises…

¿En donde estas, donde te ocultas? ¡¿Que no ves, cuanta falta me haces?!
Esto de lidiar con tu ausencia me resulta un sin sabor perverso, no estás en mi lengua pero estas en mi piel, y tus ojos están en mis adentros, tu cabello con que trepo a tus adentros, desdibujados están, sin figura y sin forma. ‎”Un sin saber después es lo que persiste e insiste en mi”. Y el corazón desamparado, reza en devoción por tenerte.
“Todo lo que pueda saber del amor, lo sé de ti”. Todo lo que escucho del amor lo escucho de tus labios, me hablas y convences, menguas la duda entre mi razón y mi corazón. Todo lo que pueda ver del amor lo veo en ti, en tu cuerpo, hecho con molde exacto que solo el amor propicia. Todo lo que pueda sentir del amor lo siento al contacto con tu piel, es tu calor que recorre mi cuerpo, que me activa y me prolonga en una tibia esperanza al amanecer.
Eres amor, el amor y tú, son la misma cosa. El destino y la casualidad son cómplices aunados a conciliar corazones perdidos, pues somos una misma cosa y es imposible estar sin nosotros.  El corazón te desea, te presiente, te espera, sabe que llegaras, sabe que estaremos. Si, desde lo plural a lo singular, estoy atado a ti; tus besos, tus caricias, tus gemidos, entre otras cosas; tu mirada, tu pelo, el olor de tu piel, nada más. ¡¿Cómo renunciar al amor sabiéndote a ti?! Si me haces falta, mucha falta, ¡y yo te lo agradezco! terrible forma de saberme vivo y de morir por ti. (Que camino tan complicado este del amor). ¡Corazón, ilumina mi camino con la luz de su mirada y permite que la sangre fluya como el olvido!

martes, 9 de agosto de 2011

Contar contigo, es contar con todos...


Contar contigo, es contar con todos, es contar, erase una vez, un país mejor, mucho mejor que aun no ha existido pero deseándolo muy fuertemente, ¡es posible, existirá!…
Contar contigo es contar con todos.
Tu reciprocidad desatara una cadena de reacción que contagiara a quienes te rodean. Para eso, se requiere, contar con el hecho de que seas un furioso esperanzado y utópico soñador que desea fuertemente un país digno de un ser humano, no de un ciudadano.
Contar con el hecho de que, desde este momento, no permitirás dejarle la tarea a los políticos y gobernantes, pues, reconoces que es responsabilidad personal hacer cambios fundamentales para un mejor país.
Contar con el hecho de que la fe es fuerte y te empuja para efectuar “pequeñas grandes” cosas que posibilitan fuertemente una mejor instancia nacional.
Contar contigo es contar con todos.
Levántate convencido de que tienes que ser mejor persona con todo y todos quienes te rodean: “Las plantas, los animales, tus vecinos, la mujer del dorso delgado, el niño del semáforo, la niña indígena e indigente, la mujer del coche de lujo, el mesero del restaurant, tu maestro,  los animales del zoológico, el perro de la colonia, las aves del patio, las hortalizas, tus compañeros, tus hermanos, ese que esta frente al espejo, es el más importante, no lo olvides”.
Contar contigo, es contar con todos.
Y por lo tanto, te confieso que mi devoción  por un país mejor, me hace pensar a diario que “tengo que ser una mejor persona”.
El punto de partida es mi corazón y uno de los tantos objetivos es aceptar a mis prójimos como lo son.
Hacer pequeñas cosas para armonizar mi entorno.
Sacar la basura a donde corresponde, saludar afectivamente a mis semejantes y a quienes no lo son, ser generoso en forma constante e indiscriminada, meditar a diario, ejercitar mi cuerpo, alimentarme sanamente, dejar de consumir sustancias que alteren mi estado de ánimo y contaminen el ambiente de terceros, amar a mi prójimo aun más de lo que me amo…
Contar contigo, es contar con todos.
La pequeña gran tarea es fuerte, meticulosa pero es mejor alternativa que andar culpando a terceras persona por el entorno de inseguridad, desabastecimiento social, la pobreza y el hambre. Nosotros somos lo social y esta depende de cuan gente seamos. De personas inseguras, sociedades inseguras, de personas armonizadas, sociedades armonizadas… No olvidemos, que ambientes sanos, indudablemente generaran personas más empáticas, justas, afectiva, generosas. Una nueva generación, de amor y luz. Y en esa generación seguramente, estarán, tu hijo, mi hijo, algún sobrino, mi chofita e inclusive Luciano. Quienes serán los líderes sociales mañana, y en ese, mañana seguramente habrá un país mejor.
(No más políticos mentecatos y prefabricados, ni líderes espontáneos hechos de las desgracias ajenas).
¡¿Como no morir en el intento a diario de ser mejor persona!?
Contar contigo es contar con todos.
Entonces…
Si escribo, escribo poesía para hacer vibrar y sensibilizar los corazones.
Si canto, canto una canción de amor para endulzar al alma triste por la adversidad.
Si pinto, pinto de colores los días grises para alegrar las miradas perdidas.
Sea lo que haga, lo hare pensando en ser mejor persona, y, así,  habrá menos conflicto, menos coraje, menos envidia. Mejores deseos de vida para todo lo que me rodea y entonces podre estar más libre y en paz, armonizado por la tranquilidad. Y si, me atrevo a contagiar a quienes me rodean de lo mismo, entonces de forma muy segura, tendremos un país mejor. Y no se necesita de mucho, tenemos un país galardonado por el Nobel, con ciudades señaladas como patrimonio de la humanidad, de recursos naturales diversos, culturas milenarias de influencia trascendental, gastronomía deliciosa, un Chiapas hermoso… No se requiere de mucho, solo es armonizar un poco y los corazones desesperanzados se encenderán para no apagarse más con la politiquería barata que adormece a muchos y beneficia a pocos en el sentido material con ínfulas de poder, pero, de la miseria espiritual, de esa, no se escapan.
¡Basta de dejarles mi responsabilidad de cambios, a ellos!
Ellos necesitan más de mi, que yo de ellos y viceversa. No hay bienestar sin comunión.
Si quieres un país mejor… ¡Lucha por el, colabora para tenerlo!
No permitas el maltrato infantil, da de comer a los niños de  la calle en medida de tus posibilidades o sencillamente míralos con la ternura que les hace falta.
No robes el sueño de tus vecinos con tus frecuentes borracheras de alcohólico desahuciado.
No maltrates a tu pareja en forma alevosa, si no la amas, no le vendas sueños.
No martirices a tus padres con tu ausencia hostil de no decirles donde estas.
No trafiques con los sueños de éxito de la gente que está a tu cargo.
No seas temeroso para vivir. Sé, un furioso humano que desea ser mejor persona y en consecuencia, mejorar su medio.
Contar contigo, es contar con todos.
Es contar, erase una vez, un México mejor, que ayer no existía, que hoy no existe pero basto levantarme temprano, saludar a mis vecinos armoniosamente, ayudar a quienes lo necesitaban. Afanosamente me entregue a mi prójimo con la fe encendida al cambio humano, de creer fuertemente que “el cambio a ser mejores personas” no debe ser una posibilidad si no una seguridad que alimente mis despertares para darle un sentido a mi vida y sembrar semillas, para un México mejor.

CADA NOCHE...

Cada noche, escribirte, ¡Que bella estas!, ¡Que hermosa eres!, ¡Que ojos de luna!, ¡Que cabello tan intenso! insistir, -que la misma noche se incomoda, junto a sus estrellas por no igualar tu bella altivez… Me gusta hacerlo, endulzar tus oídos con palabritas y en consecuencia mi café agrio con tus ojos dulces. Saberte halagada, es una forma de saberte mía. En ese momento, te entregas completamente a mis versos, te ausentas de todo y de todos, y penetras mis adentros, te haces de mi corazón y mis deseos, y soy, fácilmente feliz. Y, siembro semillas de amor, beso en beso, palabra en palabra. Semillas dulces para frutos dulces para que tu mar venga con toda su humedad. Es un sin fin, en una noche oscura, sin pausa. Con causa firme pa´ tocar las estrellas, recorrer la luna, navegar los mares sin escala hasta llegar a ti, a tus rincones tímidos, (mis manos me guían) y colocarme en tu vientre. Qué fácil es quererte, vida mía.  Que fácil es escribirte versos de amor.

Escribir, hasta que tu corazón
caiga como fruto maduro
del árbol, deseoso
de ser más que uno.
Ser dos en uno
ser tú
y ser yo
pero juntos.
(Te doy mi letra  y en cada una de ellas te doy mi amor)
Si ella lee.
Aunque, no lo diga. 
Sabe que es de ella, mi poesía.
Y la mar se crece.
Mar de palabras
pa´ pasear a tu corazón 
entre olas de besos.

Qué forma de hacerte mía, cada noche. Con luz de luna te acaricio pa´ enamorar tu corazón  y  tiernamente te entregas a mí. ¡Entonces! “¡¿cuándo habremos de juntarnos para leerte mis versos que definen cuanta falta me haces?! Camina hacia mí, quiero ser parte de tus intenciones y hacerte de mis pretensiones. Te invito un café vida mía, a las siete u a las ocho o a cualquier hora. Y no olvides la miel de los cuentos dulces que he hecho para ti, pa endulzar este café agrio, por tu ausencia”. 

lunes, 8 de agosto de 2011

AMOR MÍO…


Amor mío, te busque en el destello tierno de la mañana,
ahí estabas al sol del alba,
divertida y fresca como la hierba
y mi corazón de gozo colmabas.
Como no he de quererte amor mío,
si tu aroma baila en mi piel aun sin conocerla,
si tu sonrisa dulce divierten a mis oídos
y en mis ojos reside el brillo de tu mirada tierna.

Amor mío: jolgorio de mis deseos,
antojo dulce infantil,
urgencia mía por tus manos,
madurez pueril,
concilio de mi corazón,
asesina de mi razón,
caricia de mi pasión…

Como no he de quererte amor mío,
si te das, en forma suave y delicada a mis manos,
si tus mejillas acarrean tus asombros
por saberte mía, amor mío…